Existen dos familias de ácidos grasos esenciales, la serie de los Omega 3 y la serie de los Omega 6. Las dos series son de vital importancia para asegurar una óptima nutrición, y puesto que el cuerpo es incapaz de fabricarlos a partir de otros nutrientes (de ahí el término “esencial”) es imprescindible que ambas series de ácidos grasos estén presentes en la dieta. Las investigaciones indican que los ácidos grasos Omega 3 son importantes para mantener el bienestar del corazón, las articulaciones y la piel. El aceite de semillas de lino es una excelente alternativa a los aceites de pescado, puesto que el aceite obtenido de las semillas de lino contiene el 50% de su peso en ácido alfa-Linolénico, y contiene casi el doble de Omega 3 por gramo que los aceites de pescado. El organismo transforma el Ácido Alfa-Linolénico en los ácidos grasos Omega 3 presentes en el aceite de pescado (EPA y DHA) de acuerdo a sus necesidades. Al ser un nutriente esencial, el organismo necesita el Ácido Alfa-Linolénico en grandes cantidades, pero como es altamente inestable, no es siempre posible conocer la cantidad exacta que nuestra dieta aporta.